HORTALIMENTACIÓ
VALÈNCIA

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El Consell Alimentari de València logra incorporar la alimentación saludable y sostenible en los comedores escolares municipales
27 mayo, 2022

El nuevo pliego del Ayuntamiento de València incorporará en los menús de los colegios y escuelas infantiles productos locales, frescos y ecológicos. Detrás de este paso del consistorio, hay años de esfuerzo de la sociedad civil articulada a través del Consell Alimentari Municipal de València (CALM), un órgano de participación y gobernanza pionero en el estado español

Hace unos días, el Ayuntamiento de València anunciaba la aprobación el nuevo pliego de condiciones que determinará la licitación del servicio de comedor para los comedores escolares y escuelas infantiles de gestión municipal, que durante este curso ha atendido a más de 1.000 niñas y niños. La redacción y puesta en marcha de este pliego tiene detrás una larga historia digna de contar y por eso estas líneas.

Un ejemplo de democracia alimentaria

La historia se remonta a 2016 cuando, después de la firma del Pacto de Milán de Políticas Alimentarias Urbanas, la Delegación de Agricultura y Huerta impulsa la creación del CALM, un espacio para la participación ciudadana y el impulso de políticas agroalimentarias sostenibles, saludables, sostenibles y justas.

Los consejos alimentarios son espacios de deliberación donde convergen diferentes actores y sectores de un espacio geográfico, en este caso municipal, para desarrollar políticas alimentarias. Conforman un foro de discusión para promover, evaluar, revisar y asesorar políticas públicas locales que contribuyan a mejorar el sistema alimentario y a aportar herramientas para su transformación. Esta integración de actores pretende democratizar el sistema alimentario, invitando a más voces a participar activamente en la definición del sistema alimentario local y desarrollando políticas públicas de forma transparente e inclusiva.

El CALM impulsa la Estrategia Agroalimentaria Municipal para fomentar proyectos y políticas agroalimentarias de proximidad con un enfoque de transición agroecológica. La estrategia es aprobada por unanimidad del Pleno Municipal el 25 de octubre de 2018. La mirada integral de la Estrategia se podría resumir en de la siguiente manera: si queremos una Huerta viva y productiva, nos la tenemos que comer todos los días en nuestras casas, en nuestros centros de trabajo y sobre todo, en los lugares donde se forman y alimentan las futuras generaciones. Apostando por alimentos más saludables, frescos, de proximidad y ecológicos, se favorece la producción local, se fomenta la ocupación, se minimiza el impacto sobre el planeta, protegemos el territorio y el patrimonio agrario y mejoramos nuestra salud.

En 2019 se constituye el Grupo de Compra Pública, coordinado por Justícia Alimentària y en el que participan CERAI, CODiNuCoVa, Mensa Cívica, la Dirección General de Salud Pública de la GVA, PROAVA, la Plataforma per la Sobirania Alimentària, la SEAE, el Colegio Oficial de Veterinarios, Greenpeace, la Unió de Consumidors, Las Naves y la Coordinadora Camperola-COAG, entre otras organizaciones. El Grupo de trabajo empieza un exhaustivo trabajo de revisión de las condiciones de los comedores escolares y redacta una guía de recomendaciones. Las más de 45 entidades que conforman el CALM validan las recomendaciones del Grupo de Compra Pública.

En octubre de 2020, el Pleno Municipal aprueba incluir las recomendaciones como desarrollo específico de la Instrucción de contratación pública responsable y guía inclusiva de clausulado social y sistema de verificación de cumplimiento. A lo largo de más de un año, el grupo de compra pública trabaja con el personal técnico de Educación para trasladar al pliego las recomendaciones. El proceso incluye la contratación de asesoramiento jurídico especializado por parte de las organizaciones sociales que forman parte del grupo.

A principios de 2022, el grupo de trabajo elabora una propuesta de sistema de seguimiento y evaluación que presenta a las AMPAs de los colegios municipales y al Servicio de Sanidad del Ayuntamiento, que se compromete a participar en el control del contrato.

Con esta cronología, queremos destacar que la puesta en marcha del pliego se ha conseguido gracias al trabajo colaborativo y la presión desde el conjunto del tejido social y a la Delegación de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta que impulsa y apoya al conjunto del trabajo del Consejo Alimentario Municipal.

Un menú para cuidar la salud de los niños y del planeta

Uno de los aspectos más destacable del nuevo pliego es que la valoración de la baja económica supone un 10% frente al 49% del anterior. La adjudicación del contrato a la oferta más barata perjudica sistemáticamente a las pequeñas y medianas empresas, que no pueden competir con las economías de escala de las grandes corporaciones. Con esta decisión, las ofertas serán valoradas por su calidad técnica y no por las rebajas en el precio del servicio, las cuales van en detrimento de una alimentación de calidad.

El pliego incorpora numerosas mejoras nutricionales como el fomento de la variedad de verduras, que se emplearán todos los días en preparaciones diversas. Los comedores municipales servirán pescado fresco al menos una vez a la semana y carne un máximo de dos veces a la semana, preferentemente blanca. El pliego limita el consumo de carne roja y derivados cárnicos, por encima de las exigencias de la Generalitat.

El Ayuntamiento también limita en sus comedores escolares el empleo de alimentos procesados (empanadillas, croquetas, pizzas, etc.), que solo podrán servirse un máximo de tres veces al mes, duplicando las exigencias de la Guía de Conselleria, que establece un máximo de seis veces mensuales para este grupo de alimentos.

Otro de los aspectos destacables del pliego es la incorporación de criterios ambientales en la adjudicación de los contratos. La aprobación del nuevo pliego del Ayuntamiento se hace pública unos días después de la publicación del informe Sostenibilidad del Consumo en España el Ministerio de Consumo, recientemente publicado recientemente por el Ministerio de Consumo, la alimentación genera el 52,1% de la huella de consumo de España, a causa del carácter altamente intensivo e industrial del sistema agropecuario y su dependencia de los recursos fósiles, los fertilizantes químicos y grandes cantidades de agua.

Por eso, todas las verduras empleadas serán frescas y de temporada, con un mínimo del 50% de verduras y hortalizas ecológicas, que llega al 100% cuando hablamos de las naranjas y mandarinas.
Con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar la agricultura local, el pliego impulsará el empleo de alimentos de proximidad, valorando haber sido producidos lo más cerca posible y favoreciendo el uso de cítricos con Indicación Geográfica Protegida y arroz y aceite con Denominación de Origen.

Otro aspecto que se valorará es la compra directa a la producción. El impulso de los canales cortos de comercialización está recomendado por la Unión Europea, pues favorece relaciones justas, reduce el impacto ambiental de la prestación y favorece el consumo de productos frescos.

Celebramos el paso dado por el Ayuntamiento de València y recordamos que queda mucho trabajo por delante y tenemos el convencimiento que el CALM y las entidades que lo conforman continuarán estando presentes para empujar hacia un sistema alimentario municipal más sostenible, inclusivo, resiliente, seguro y diversificado.